Chinoise de crema

Chinoise de crema
Chinoise de crema
Os aseguro que si buscáis un bizcocho con el que impresionar a vuestra familia o amigos, ése es el chinoise de crema. Queda esponjoso, suave, jugoso y tierno. Ya hacía tiempo que en casa no lo comían y se lo he preparado para el desayuno de hoy. Les ha vuelto a encantar. Uno de mis hijos, el gourmet menos rendido a mi cocina, me ha dicho que si lo hubiera puesto en la mesa con papel de pastelería y con un ticket caro, se lo habría creído. ¡Fijaros si está rico!
Es muy fácil de hacer y tampoco quita tanto tiempo. 
 

Ingredientes:
 
Para la crema:
  • 3 huevos
  • 500 ml de leche
  • 100 gramos de azúcar integral de caña (panela). La receta original es con azúcar blanco, pero me parece mucho más saludable usar la panela.
  • 50 gramos de maicena
  • 1 cta. de vainilla líquida

Para la masa:

  • 50 gramos de leche
  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de panela
  • 2 ctas, de vainilla líquida
  • 1 huevo
  • 1 yogur natural (Yo he usado un yogur natural kaiku para que lo puedan disfrutar los intolerantes a la lactosa)
  • 25 gramos de levadura fresca
  • 400 gramos de harina de fuerza. He usado la que venden en las grandes superficies harina de especial fuerza marca Harimsa
  • 1 huevo batido para pintar
  • Mermelada de albaricoque para dar brillo
Elaboración:
Hacemos la crema:
Echamos todos los ingredientes de la crema en una olla. Ponemos al fuego, sin parar de remover hasta que espese bastante. Una vez lista, tapamos con papel de plástico transparente pegándolo a la crema para que no se forme costra y dejamos enfriar.
Ahora hacemos la masa:
En una olla echamos la leche, la mantequilla, la panela, la vainilla y templamos un poco al fuego hasta que se derrita la mantequilla y la panela.
En un tazón aparte mezclamos un poquito de leche con la levadura hasta que se disuelva perfectamente y se lo añadimos a la mezcla anterior junto con el yogur. 
En un bol echamos la harina, le añadimos el huevo y la mezcla anterior hasta formar una masa manejable y que no se pegue, si es necesario se le echa más harina, aunque yo no la he necesitado.
La ponemos en el bol y esperamos hasta que doble su volumen (aproximadamente 1 hora). Dependerá de la temperatura que tengamos en la cocina o de la época del año (en verano levará bastante antes)
Cuando haya doblado su volumen, la volcamos sobre la encimera y la estiramos con el rodillo hasta formar un rectángulo de, más o menos, 40×30 y le extendemos la crema que ya estará fría o templada.
Enrollamos como si fuera un brazo de gitano. Cortamos porciones de 2 dedos de grosor.
Si queremos caracolas individuales, colocaremos las porciones en una bandeja de horno previamente engrasada con un poquito de mantequilla y a la que pondremos papel vegetal
Si queremos un bizcocho grande y redondo, colocamos las porciones, un poco separadas entre sí, (porque al levar se rellenarán los huecos) en un molde circular previamente engrasado con un poquito de mantequilla y con papel vegetal.
Tapamos con un paño y volvemos a esperar a que doble su tamaño, ocupando la totalidad del molde. Será de nuevo una hora.
A la media hora, precalentamos el horno a 200 ºC.
Una vez haya levado, con mucho cuidado, pintamos con el huevo batido y metemos al horno precalentado de 30 a 40 minutos. Tenéis que tener cuidado de que no se queme, pues coge color muy rápido, bastará que le pongas un trozo de papel de aluminio durante los primeros 20 minutos y lo retiréis al cabo de ese tiempo hasta que acabe el tiempo de horneado.
Una vez acabado, en un vaso, se mezcla un poco de mermelada de albaricoque con un chorrito de agua y se pinta por encima. Dejamos enfriar encima de una rejilla y …¡A disfrutar. Será visto y no visto el bizcocho!
Secun
Delicatessen Diferentes
delicatessendiferentes2@gmail.com
No Comments

Publica un comentario

Pin It on Pinterest